La fuga de freón (refrigerante, freón) del refrigerador es uno de los tipos más comunes de mal funcionamiento. Ni los refrigeradores nuevos ni los viejos son inmunes a tales problemas. Es cierto que las razones para esto pueden ser diferentes. Si la fuga se produjo con un equipo nuevo, lo más probable es que se encuentre con defectos de fábrica. Si el refrigerador se ha utilizado durante mucho tiempo, la causa puede deberse a un uso incorrecto.
Este mal funcionamiento se elimina fácilmente llenando con nuevo freón y restaurando la estanqueidad de las articulaciones. Pero, debido a la alta volatilidad del freón, puede haber problemas para encontrar una fuga.
¿Dónde es más probable que ocurran fugas?
Independientemente de la marca y el modelo de tecnología, el freón se sigue con mayor frecuencia de los siguientes nodos:
- Fugas en los puntos de soldadura. El caso más común. La razón de esto puede ser un defecto de fabricación o daño mecánico durante la operación.
- En un vaporizador llorando. Muy a menudo, esta parte está hecha de aluminio y es susceptible a la oxidación. La humedad acumulada en el evaporador conduce a la corrosión. Como resultado, la formación de pequeñas grietas a través de las cuales sale el refrigerante volátil. En los modelos modernos, el evaporador a menudo es espumoso, lo que causa dificultades adicionales en la reparación. Si la fuga ocurrió en la parte espumosa, serán necesarias manipulaciones complejas con el desmontaje de la carcasa.
- Ha salido gas en el circuito de calefacción. Este sitio, debido al contacto constante con la humedad, es propenso a la corrosión, por lo que esto sucede. La probabilidad de un mal funcionamiento aumenta con la "vida útil" de su equipo.
Cómo entender que se ha producido una fuga
Los siguientes síntomas pueden indicar una fuga de refrigerante:
- El refrigerador no se enfría bien. Si la liberación de freón ha comenzado, en la primera etapa no hay suficiente enfriamiento. En los refrigeradores de dos compresores, el problema solo se puede observar en una de las cámaras. En salas de compresores individuales, en todos los departamentos.
- El refrigerador no se apaga. A medida que disminuye la cantidad de refrigerante en el circuito, la presión cae en todo el sistema. El motor, tratando de compensar la falla, funciona sin apagarse.
- El compresor no se enciende. Si se produce una fuga, el técnico continúa trabajando con el gas restante. Una vez que ha salido completamente, el compresor se apaga y el dispositivo ya no funciona.
- Código de error, zumbador o indicación de alarma. Tome el manual: en él, los fabricantes indican el descifrado de todos los códigos y señales. Si el código de error indica una temperatura alta en las cámaras, lo más probable es que haya fluido freón.
- Signos externos. Para comprender si el freón ha salido o no del refrigerador, también puede hacerlo mediante signos visuales. Por lo tanto, la "capa de nieve" y la formación de hielo en el evaporador indican que la despresurización ocurrió, muy probablemente, en el evaporador de llanto. Los rastros de óxido indicarán una fuga en el circuito de calefacción.
- Hinchazón de la parte posterior del refrigerador. En caso de fuga, el gas que sale entre las paredes forma una burbuja. Es difícil no notarlo visualmente.
Muchos usuarios que se encuentran con una fuga se hacen preguntas: ¿es posible envenenar con freón? ¿Qué tan peligroso es estar en la habitación donde ocurrió la fuga? ¿Habrá una explosión?
Los refrigeradores domésticos contienen una pequeña cantidad de freón. Esta cantidad de gas no puede provocar fuego, explosión o envenenamiento.
Consideremos con más detalle las características de varios tipos de refrigerantes:
En los modelos modernos de equipos de refrigeración destinados al uso doméstico, se utiliza isobutano o tetrafluoroetano. Ambos gases son ecológicos. El isobutano es inflamable y explosivo en grandes concentraciones (a una concentración de más de 31 gramos de gas por metro cúbico de aire). Para crear un ambiente propicio para la explosión, se requerirá una cierta concentración. Dado que el volumen típico de la cocina es en promedio quince metros cúbicos, se producirá una explosión a una concentración de más de 400 gramos. Isobutano en una habitación completamente sellada. En refrigeradores, no más de 200 gr. freón Por lo tanto, la explosión definitivamente no sucederá, pero ventilar la habitación por si acaso no será superfluo. R134a no se enciende y no causa explosión a ninguna concentración y temperatura.
Los modelos de refrigeración más antiguos usaban difluorodiclorometano y difluoroclorometano (R12 y R22, respectivamente). El gas R12 no explota, pero en altas concentraciones conduce a la asfixia. A temperaturas superiores a 330 grados centígrados, libera compuestos nocivos. Además, este gas es muy perjudicial para el medio ambiente. El difluoroclorometano, por el contrario, tiene un bajo potencial de agotamiento del ozono, pero se vuelve tóxico cuando se calienta a temperaturas superiores a los 250 grados centígrados.
Como se describió anteriormente, incluso los tipos peligrosos de freones son seguros en condiciones domésticas. Pero ventilar la habitación con sospecha de fuga no estará mal. ¿Y qué hacer después, después de emitir?
Es importante comprender que los refrigerantes tienen alta fluidez y la capacidad de evaporarse fácilmente incluso a través de aberturas microscópicas. Todo esto hace que sea difícil encontrar una fuga. A comprobar nevera para fugas, use un detector de fugas. Una herramienta de diagnóstico especializada ayuda a comprender dónde se produjo el daño, por la acumulación de gas en el aire. Sin el conocimiento y los instrumentos necesarios, es difícil hacerlo usted mismo. Por lo tanto, es mejor contactar inmediatamente a un especialista. Una vez más, debe tenerse en cuenta que el maestro también debe llenar y sellar el circuito.